Concursos con valor

A lo largo del año se convocan multitud de concursos gastronómicos que en su mayoría contribuyen a dar a conocer algún plato típico de la localidad o comarca y a preservar recetas tradicionales que forman parte de nuestra cultura y esencia.

Pero nosotros hoy queremos hablar de los que más nos gustan,
los concursos gastronómicos que ponen en valor un producto específico. Nosotros
sabemos que contar con la base adecuada es el primer paso para lograr un
producto de calidad, y no solo en la cocina, sino en cualquier bien o producto
que se fabrique. Cuando buscas la excelencia en tu trabajo, debes perseguirla y
exigirla desde el inicio hasta el final, porque si en alguna fase el nivel
decae, el conjunto se resiente irremediablemente.

Por eso los concursos gastronómicos que giran en torno a un
producto específico nos parecen una idea estupenda y necesaria, porque son,
además, una apuesta por el lugar en el que se convocan, por su desarrollo
económico, empresarial y cultural.

En estos días nos vienen a la mente los concursos de granada
mollar de Elche, de cítricos en Palmera, y cómo no, el de nuestra querida Dénia
girando, como no podía ser de otra manera, alrededor de su gamba roja. Pero hay
muchos y por suerte cada día son más.

Además de recalcar la calidad del producto al que se
dedican, este tipo de concursos dan visibilidad a restaurantes como el nuestro
en los que nos apasiona investigar, experimentar y reinterpretar las recetas y
los sabores con el fin de mostrar todas las posibilidades que los productos y
las técnicas nos ofrecen.

Contribuyen no sólo a poner en valor su producto, sino
también la creatividad y profesionalidad de los chefs que participan en ellos.

A nuestra manera de ver son una aplicación efectiva de
algunos de los temas en los que se estructuró el pasado D*NA Fórum con cuyos
objetivos nos sentimos tan identificados.

Todos juntos sumamos y contribuimos al desarrollo
responsable de nuestro entorno.